Sobre aludes y turismo

Sobre aludes y turismo


Machu Pichu es un sitio enigmático en el contexto del Centro Oeste Sudamericano. Fue descubierto varios siglos después de la conquista y colonización de nuestra porción del planeta, aunque está claro, existe desde algún tiempo antes.
Es el gran sitio de peregrinaje: miles de personas (jóvenes en su mayoría, aunque no los únicos) lo agendan como un sitio a visitar en alguna ocasión propicia. Por esto, no sorprende la cantidad de personas que diariamente pasan por todos los pequeños caseríos o pueblitos, hitos previos de un ascenso planificado.
Es un santuario del turismo. Miles de millones de dólares que genera, aunque probablemente se fugan de Perú. Ahora se abren las dudas sobre la organización y administración de un destino tan paradigmático. Quizá en palabras un tanto más técnicas, su gestión como destino.
Finalmente el gobierno argentino envió un avión para rescatar a los turistas nacionales (y algunos uruguayos) varados en Aguas Calientes. Cada medio (televisivo fundamentalmente) se dedicó a colocar un micrófono para que el gran público escuchara un relato de esa experiencia de primera fuente.
Rescato uno: una movilera entrevistada por el medio donde trabaja, dijo al bajar del vuelo que la depositó nuevamente en Argentina que lo que más le había sorprendido fue la visible ausencia de un plan de evacuación. Seguramente Machu Pichu simboliza ahora no sólo ese sitio de peregrinaje turístico, sino un punto extremo en casos de (mala) gestión de destinos.
La última noticia es que las ventas a las famosas ruinas se suspendieron. ¿Será esta la única medida?. Las lluvias y los aludes son un clásico del verano. Sólo que en éstas últimas décadas, quizá no solamente por presión expansiva de las ciudades sino también por la gran presión que provoca la globalización de la circulación de personas, ellos - los clásicos - regresan para recordar que siempre estuvieron allí pero, ahora (o más bien hace un tiempo) no se hace mucho por prevenir sus consecuencias. En Salta, quizá el sitio que será una mala noticia en poco tiempo es la ruta a Cachi, en el tramo que va de Quebrada del Tilián hasta Cuesta del Obispo. ¿Habrá que esperar un desastre?.
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